pretty pot, ugly jail
Pobrecito Weldon Angelos, de 25 años y residente en Salt Lake City. Lo acaban de sentenciar a 55 años de prisión por vender tres bolsitas de mota. Saldrá cuando tenga 70. En el juzgado vecino, a un tipo que mató a golpes con un tronco a una viejita, le tocan 22 años. Todo mundo está en furor, atacando la sentencia como irracional, injusta y cruel. Y no es para menos, si violadores, asesinos y terroristas normalmente reciben 25 años máximo. El detalle de la sentencia es que Weldon traía amarrada en la pantorrilla una pistola que nunca usó, pero el fiscal declaró que vendía veneno y tenía la intención de matar si provocado. Al oír la sentencia, la esposa de Weldon gritó "¡para eso, mejor hubiera matado a alguien!" Pues sí, al fiscal.