peter pan? no, barrie!
La nueva película del niño que nunca quiso crecer trata sobre la vida de su creador, un chaparro escocés nacido en 1860 que odiaba el sexo y a su mujer y prefirió instalarse en casa de sus vecinos, los Davies, que tenían cinco hijos rebeldes, con los que jugaba a los indios y lo inspiraron para escribir su obra del niño vestido de verde. No se sabe de intimidades sexuales entre ellos, tipo el negriblanqui Jackson en su propio Never never land, pero cuando el papá de los escuincles murió, Barrie ayudó a la mamá a guiarlos, y cuando ella se le fue -seguro harta de que el galán sólo jugara con los niños-, dejándolo encargado de su educación, se obsesionó más por ellos, y como tío maniático les hacía constantes regalos impactantes y los atiborraba de cariño y afecto. Sólo que le falló la cosa. En la obra, cuando Wendy y Peter están por ahogarse, Peter grita "¡morir será una gran aventura!", y parece que fue el consejo mejor acatado, porque un hermano fue muerto en la primera guerra, otro se ahogó, y el tercero, Peter, odiaba su conexión a la obra y se mató aventándose frente a un tren. Bueno, morir es efectivo para dejar de crecer.