miércoles, noviembre 28, 2007

new foot fashion


Hay veces que se me antoja ponerme una que otra prenda femenina, como la mascada mágica de mil colores o pulseras complicadas, y más en invierno, como un super abrigo de pieles, o en verano, el mini bikini cachetero (término recién recogido en Vallarta en la tienda gay de trajes de baño para denotar el corte de short que muestra media nalga, bien sepsi) más atrevido, nomás por atrevido (bueno, esto ya fue, como en los setenta, digamos, ya no lo haría, con mi vejez flácida), pero esto de los tacones weird ya es demasiado, aunque en realidad admiro a quienes los usen, y por más que en en mi famosa fiesta de halloween del 84, vestido de mujer con mega stilettos, disfruté mucho hacer gemelos y llamar tanto la atención (de esto ya hablé, chin). En fin, son fotos de conceptos chidos atrevidos locos.

"Onda vendas Bauhaus, y bien verticales"

"Los Petrona Towers"

"¡Ira ma, sin manos!

"Skeleton shoe, o sea, how naked"

"Muy de zoológico, sección pájaros"

"Star wars 6, y tiernos, ¿pero van o vienen?"

jueves, noviembre 22, 2007

proyecto vallarta


Bueno, pues después de tanta vuelta, ya estuvo la remodelación del depto con vista al mar. Claro que falta la segunda parte, para el año próximo, cuando haya más fondos, para cambiar camas, lámparas, sillas y demás elementos decorativos, agregar uno o dos o tres cuadros maravillosos y alfombras ricas para los piecitos atormentados por las piedras playeras. Y en ambos viajes, uno de diez horas por carretera con mil bultos y el otro ya de una hora en avión muy cucos, me acompañó mini me, quien además dio sus opiniones y por tanto quedó plasmada su participación en los muros del lugar (el color tequila de la recámara grande es suyo). Trabajé mucho, gastamos muchísimo y nos divertimos en grande, si bien con demasiada bebida, en los antros (una noche tres chicas inglesas decidieron desnudarse por completo y correr a la alberca y echarse al agua al aplauso de todos) y en escapes por lancha a lugares remotos, con la brisa fresca y el sol tranquilo. Además comimos deli deli, como en el Barcelona de tapas maravillosas (canelón frío de atún, gambas al ajillo), el Agave Grill de mexicana moderna (camarones a la vainilla, chiles y aceitunas) y el Kit Kat de tailandés origen (la sopa de coco con pollo es un manjar). Ya fue todo eso y lo extraño con pasión. Estoy viendo si empeño algo para volver pronto. Sí, ¡con Hugui!

"Así quiero el cuadro, ¡pero en abstracto!"

"(¡Te digo que odio que me tomen fotos!)"

"Sí, la isla de Gilligan se queda corta"

"(¿Son las olas o las cervezas de anoche?)"

martes, noviembre 13, 2007

those macho female bees


Ahora con la B Movie de Seinfeld sobre las abejas, nos explica el NYT que los machos no tienen aguijón, pues esa cosa que pica horrible sólo la llevan las abejas hembra estériles que no fueron diseñadas para poner huevos a través de lo que de otra manera sería el palito ponedor de huevecillos. Además, si Seinfeld se queja de que le choca hacer miel, tiene razón, porque eso les corresponde a las hembras, igual que todos los trabajos de la colmena, desde buscar néctar y polen, airear el néctar para hacerlo miel, adular a la reina y producir valiosa cera, hasta pelear contra los enemigos y tirar la basura y las abejas muertas. En cambio, la vida del macho es breve y sencillita, aunque heroica. Sólo hay 0.5% de varones en una colmena, y paradójicamente, la abeja reina los produce poniendo huevos que no fertiliza con el semen adquirido cogiendo con otros machos antes de llegar a la colmena, como lo hace para generar trabajadoras hembras. Pero a pesar de ser generados por medios asexuales y sin semen, los machos maduran como grandes paquetes de semen alados, pos sólo para eso sirven. La abeja reina vive seis años o más generando millones de hijitas, pero el éxito a largo plazo de su colonia depende de su poder para plantar más colonias enviando jóvenes reinas vírgenes a empezar nuevos nidos, y machos que fecunden a reinas aspirantes en colonias lejanas. La anatomía del macho le ayuda, pues tiene ojos más grandes para encontrar reinitas y antenas más largas para olerlas, pero aparte de coger no puede hacer casi nada (¿pa qué?) y debe rogar a sus hermanas por comida. Al llegar la época de coger, los machos salen volando, lo más lejos posible, y esperan a que vayan las reinitas por el pan. En cuanto ven una, la atacan más de una docena de machos y la fecundan, pero mueren, pues luego de coger se les rompe el pitito y caen al suelo vencidos. La reinita colecciona el esperma de veinte machos o más, que le sirve para fertilizar todos los huevos de su futura colonia en lo que le resta de vida (hueva, coger sólo una vez). Un macho exitoso es un macho muerto. No coger le permite regresar a casa pero debe pedir comida y tratar de ligar al día siguiente. Si en una semana no lo logra, le niegan la comida y luego lo corren de la colmena. Es definitivo, ser abeja macho es de quinta, pero gay es un hambriento infierno en exilio.

"Que tenga LSD, pues pinta mal el panorama"

jueves, noviembre 08, 2007

good old san fran


No conocía y me gustó mucho mucho. Es una ciudad chica, linda, llena de arquitectura interesante y comida deli, y fuera de que Hugui no fue conmigo, me la pasé súper y me hubiera gustado quedarme a vivir allí, un tiempo, así nomás. Hay miles de casitas que uno mira y dice podría vivir aquí, y las vistas hipnotizan, aunque he de confesar que el colmo de ir allá es no ver el Golden Gate. Lo busqué y lo busqué y no lo busqué. ¡Maldita neblina! Esa sí que es en serio. No ves tu mano si extiendes el brazo. Pero hubo días de sol y calor, sobre todo en Sausalito, maravilloso pueblito sofisticado donde me descongelé luego de cruzar en barco a mil bajo cero. Lo sensacional es tanta propuesta oriental en comida, y accesible, cuánta cosa rica que no tenemos acá, hasta los burritos (gigantes) son ricos (comida completa con arroz, frijol, salmón, lechuga, queso, crema, guacamole, salsa, por 5 dolarucos, mmm) y todas esas tiendas llenas de cosas raras (erizos de mar y aletas de tiburón y hongos de mil formas), además de los chocolates más ricos del planeta, que siguen una tradición y evolucionan hasta la luna (y carísimos, a 2.50 el cuadrito). Quiero volver, con Hugui, y quedarme un buen para recorrer todas esas calles empinadas y beber todos esos vinos y comer todos esos dim sugs, y ser muy liberal y entender el mundo desde esas colinas privilegiadas que han producido pensadores y activistas avanzados.

"Se hacen los mejores chamorros, tú camínale"

"Este sí es el templo del commerce, ¡a comprar!"

"Hasta las ruinas fake salen bonitas acá"

"Lo que se vería si no hubiera neblina"

 

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