¡qué miedo!

No se trata sólo de que Mel se quemó con toda la comunidad judía de Hollywood en su borrachera antisemita, sino que ahora los mexicanos tendremos que levantarnos en armas contra él, por representarnos tan chafa e irrealistamente (o sea, los penachos en las estelas de piedra representan pensamientos y cosmos interior, no son copia de andar caminando con tres pisos de pastel de colores encima). Y el conflicto empeora porque los pocos que han visto la peli se han mordido la lengua de coraje pues han debido admitir que es buena, bastante como para considerarse para Oscar. Toda rara, en maya inventado y hablado por puro desconocido fílmicamente, con borbotones de sangre a la mil potencia de su último asunto cristo es la sangre taquillera, corazones palpitantes extirpados en dolorosos sacrificios humanos (¿pos no eran los aztecas esos?) y ni idea de la trama, Apocalipto (¿a poco le puso así?) promete mucho pleito. Mientras tanto, ya me atoré con la cantidad de ceros de los presupuestos publicados por Jelipe para el 2007, aunque en realidad es menos lana que este año para todo el país. Al menos se ve trabajando, ya recibió algunos aplausos, y hoy llegué en 20 minutos al trabajo, ¿será obra del nuevo gobierno de Marcelo en el DF? Oh milagros de plumas.

"¿ps no que éramos soldados romanos tras el cristo?"