happy peace day, jp!
El Jorgepedro inglés, Jeremy Gilley, en su ansia trepadora local, fehaciente optimismo y simpatía anticuada (dice oh goodness me -y el de acá mecachis), tuvo la brillante idea de hacer una película, Paz por un Día, que hace tres años llevó a la ONU a establecer el 21 de septiembre como día mundial de la paz, supuestamente de cese de fuego y violencia. Lástima que nadie lo sabe, pero además no me imagino a soldados o guerrilleros consultando su Swatch, Timex o Bulgari, o el calendario de Bibi Gaytán, a media balacera, para dejar las armas e irse a tomar unos tequilitas con el compañero. Jeremy se dio cuenta de lo mismo, y ahora está tratando de conseguir financiamiento para su segunda película, con el objetivo de que realmente haya cese de fuego y violencia ese día. Y es muy convincente. Para la primera, consiguió dos y medio millones de dólares, y que British Airways lo volara gratis en primera a 30 países, donde filmó a niños orfandados por la guerra, políticos, diplomáticos, y entrevistó al Dalai Lama, Kofi Annan, Shimon Peres y a todo un cuarto de embajadores árabes. Claro, como buen trepador, se filmó a sí mismo cortándose el pelo para la hazaña, y confesó que el proyecto se le ocurrió cuando era actor, no lo contrataban y quiso lograr su éxito personal a través de la paz mundial -pequeño reto. Los ácidos críticos ingleses lo llaman una mezcla entre Hugh Grant y Michael Moore. ¿Qué sería el de acá?