l'amour entre will et victor

Qué cosa con la peli de la esquina de Anzures frente a casa de mi amiga Carmela. Ahora me dará miedo ir a visitarla. Detrás de los oscuros muros vivió un loco que estrangulaba mujeres y negaba su homosexualidad. Bueno, ni lo hacía allí sino en el centro ni yo soy mujer, y ya está muerto, pues el menso se quemó solo tratando de eliminar evidencia (las voting cards de todas sus víctimas). Me sorprende la presentación de la historia porque primero se ve guapo y cae bien y da ternuris por ser loser con talento, y ya luego de sopetón está uno en la nota roja y todo es sórdido y repulsivo. Hasta la casa y su vejez y su vieja pueden cansar de repente, pero la güera pizpireta mantiene su ingenuidad atada como su mascada y sobrevive. Debería estar prohibido meter cámaras a las casas de la gente, con todo lo que allí aguarda. ¡Qué horror! Como bien dice ella cada minuto.

Jalpan

Fue un viaje mágico. Primero, esa carreterita llena de curvas que se eleva hacia el cielo y desciende en el pueblo de Jalpan, corazón de una zona de bondad y dulzura, donde las fachadas de las misiones dejadas por los franciscanos parecen hechas de pan y te las comes, lindas con su representación de los angelitos y los santos y las flores y los animales. Y al día siguiente hicimos una expedición muy distinta, a la salida del río Escanela, verdaderamente peligrosa caminata pues había subido el agua y no estaban los puentes para cruzar y la corriente nos arrastraba, pero lo logramos y llegamos a la cueva con cascadas, una maravilla. En la noche vimos los bailes regionales de los niños locales y cenamos cosas ricas de por allí en el hotel simpático. Gran viaje, quiero volver.

"¡que vuelva el jeep militar con los lindos soldados!"