love dichotomy
Cada vez entiendo menos a Hugo. Insiste en que hagamos cosas por separado, él en su mundo y yo en el mío, pero me llama a las 3 de la mañana para reunirnos en el nuestro, de sexo pasional y ternura candente, de preferencia en mi cama. Así que este viernes, después de sus rechazos para vernos, acepté la invitación urgente de Tina, mi amiga inglesa que luego de vivir en México 15 años decidió volver a su madre patria y luego de 7 meses y horrorizada se dio cuenta de que su verdadero país ya es México, pues no se halló en England, y está de vuelta, con muchos proyectos. Me esperaba en la barra de Le Bouchon, pedimos una botella de vino (y yo un vodka que por ser happy hour fueron dos y por pedir dos fueron cuatro, de chaser del vino, extraña mezcla, muy efectiva) y papitas y discutimos los pros y contras de los muebles y colores y lámparas que había escogido para la remodelación de un hotel en Reforma, cuya presupuesto ya debe entregar esta semana. Luego de tanta platicadera me dio hambre y pedí un blanquette de veau buenísimo, y de allí nos fuimos a distraernos en el Momma, esa bizarra disco polanqueña que en verdad me impresionó en su diseño futurista y de laberinto. Y el sábado me fui a comer con Terry y Daniela a Noa, donde pedí una sopa suquet de alcachofas y almejas rica rica, y un pescado con costra de ajonjolí y salsa de tres chiles estupendo. En la noche alcancé a Tina en una boda y nos embriagamos y bailamos horas decadentes y risueños, hasta que el celular me informaba que Hugui esperaba mi llegada y recorrí todo el viaducto Tlalpan en 5 segundos para recogerlo y llevarlo a casa, donde las horas del amanecer se alargaron e intensificaron. Buen fin.
"Yotel room for sex anywhere! Perfect"
Yotel Room, invento nuevo de los ingleses basado en invento viejo de los japoneses, consiste de un minicuarto (el japonés es de terror claustrofóbico) en aeropuertos y estaciones, para dormir rico super aislado (y encontrarme con hugi a altas horas de la noche).