Ellen Desimpson
Corre el dicho entre los expertos que si los Simpson lo aprueban, la sociedad lo acepta. Y anoche, a la hora pico de la tele gringa, salió del closet Patty Bouvier, hermana de Marge Simpson, en un capítulo donde Homero celebra muchas bodas de mismo sexo para aumentar el turismo en la ciudad de Springfield. Los corredores de apuestas llevaban un tiempo manejando los favoritos, y ganó 7 a 5 el que Patty se declararía lesbiana y besaría a su novia. En una sociedad donde Homero Simpson ha sido utilizado en cursos universitarios de filosofía para explicar a Kant, Aristóteles y Nietsche, y en cursos de matemáticas para explorar tópicos como el cálculo y la geometría riemanniana, el que la televisora Fox trate en caricaturas supuestamente para niños el tema de las bodas gay, que tanto revuelo ha causado, aun a inicios del siglo XXI, equivale a decirles a quienes satanizan la homosexualidad que se pongan las pilas o se larguen, pues los gays son vecinos como cualquier otro. En su temporada 16, los Simpson siguen a la vanguardia social y televisiva. Y yo sigo queriendo tener el pelo azul.