sex wars. with suicide?
En Pakistán se dio el caso de unos tipos de alto rango que violaron a un chamaco y luego taparon su fechoría acusándolo de haber violado a una chica. La sentencia de las anticuadas autoridades islámicas, que aplastan a la mujer cada que pueden, fue castigar al chamaco a través de la violación de su hermana (¡uy, si se odiaban!) por el mismo grupo de hombres. La tradición dicta que una mujer violada es inservible e indeseada, y por tanto debe suicidarse. Pero Bibi Muktaran, nueva heroina del pueblo aquel, se reveló y acusó a los violadores, ganando el juicio con suerte insospechada y su propuesta de que la vergüenza no está en ser violado, sino en violar. Los cuatro atacantes están en prisión bajo pena de muerte y Bibi recibió compensación, con la que compró una escuela primaria para los niños del pueblo. Sólo que vive con protección permanente del estado, pues los parientes de los acusados juran que la matarán. Está bien que se comience a considerar a la mujer islámica como ser humano, y es increíble que a principios del siglo 21 sea necesario debatir estos temas, pero ¿qué pasó con el problema original, el chamaco violado? Para mí que Bibi tiene cara de su hermano. ¿Y si es él?