PANZA
Bueno, es que hasta la secretaria mandona de la oficina me ha hecho notar últimamente lo desarrollada que anda mi pancita, tanto, que llega dos minutos antes a la oficina y ocupa mucho lugar dentro de mis camisas y me hace caminar con cansancio y pesar y bufar y no poder hablar. Así que desde hoy cero pan. Cero cerveza. Lo demás no sé, uno que otro chocolatito, postres con moderación. ¿Bajaré así algún día? ¿Habrá un secreto de los dietistas expertos que facilite las cosas? Mi mamá con su dieta extrema baja kilo por semana, pero yo no puedo vivir de café y toronjas y medio bistec hervido y no sé qué mas. También debo forzarme por establecer una rutina de ejercicios de músculo estomacal, par endurecer toda esa zona. Es que guácala con la panza.