such dedication!
Qué pocos son los personajes actuales con una verdadera alma caritativa. La educación moderna no da lugar para esa actitud, y hasta es vista como signo de debilidad. Pero Greg Mortenson, tema del libro que me dio a leer mi mamá me mima, que lo conoció en la presentación y afirma que emana bondad, es la bondad misma, por una combinación extraña de haber perdido a su hermana menor consentida (ella murió asfixiada en su cama mientras él caía por un barranco, cosa de miedos transferidos quizá) y ser hijo de padres evangelistas que hicieron labor educativa en Tanzania con él a bordo, desde pequeño viviendo en tierras lejanas y pobres, integrándose y siendo caritativo. El caso es que al volver de un intento de escalar el K2, la montaña más peligrosa de todas, y sólo la segunda más alta, y perderse, y casi morir, y ser rescatado por los viejos de una aldea con niños, y descubrir que no tienen escuela, él promete construirles una. Lo ha logrado y lleva muchas escuelas más en esa inhóspita región pakistana. Lo admiro.