el lugar de los león

Con una hora extra para la cruda, fuimos en busca del famoso desierto de los leones y llegamos siglos después. ¡Hambre! Directo a los puestos recomendados por h, donde desayunamos huevos rancheros verdes con arroz y frijoles (les quitan elegancia dice Dorian) y quesadillas, ricas ricas, jugo de naranja y chocolate caliente con pan dulce. JP sugirió seguir al guía, para aprender datos, que fueron escasos, pero uno termina alucinando a los demás visitantes, así que terminamos por nuestra cuenta. Dependí totalmente de la luz de mi celular en los túneles de miedo. Antes daba miedo mucho mucho esto, ya no. Caminata por el bosque, regreso a la civilización, comida en el poblano de la doña que hace moles ricos, y a casa a dormir temprano (la noche anterior fui con un amante inglés que no había visto en 15 años y nos la pasamos bomba, en el condesa df con martinis, la botica con varios mezcales, la bodeguita del medio con mojitos, y finalmente el toms con los vodkas que me hacen perder la razón. oh, pena).
"Yo sería feliz aquí (dice JP)". Right.

"Juega con órdenes romanos, pero falla" (Right)