lo siento mucho
Como dijo Marion, curso rápido de judaísmo, primero una boda y ahora una despedida. Ayer fui a hacer sitting Shiva para el papá de Marion, quien murió el domingo. Comprobé los detalles que leí y que me platicó Terry: los familiares directos (son siete: los padres, los hermanos, los hijos, la pareja) llevan puesta una ropa rasgada por el rabino, creo que siempre blanca, zapatos no de piel (los de Marion eran de tela de toalla roja), no se pueden bañar, comen lo que otros les traen (pero yo me comí todo el pastel, tan insensible yo) y atienden a todos los visitantes que llegan. El asunto de las sillas bajas quedó descartado. Los espejos estaban cubiertos (una prima contó que su hijita se asomaba a un espejo en otra ocasión y veía a su abuelo). Pero la conversación giró sobre los muertos cuando una amiga contó que había recibido fotos tomadas dentro del Air France (o sea, tramposa, explotando, como la del avión que se ve llegando detrás del tipo parado en la azotea del WTC). Sucede que es muy mal visto hablar de otros muertos, aunque estos eran de noticia, la que no se subió al avión y se mató luego en un coche donde a nadie más le pasó nada, la niña que se quitó el cinturón para coger una papas y salió por la ventana pues su padre dio un giro. Finalmente cambiamos de tema, y pasamos al asunto de los apellidos. ¿Qué tan recientes son? Y Marion no quería que me fuera, pero yo quería llegar a casa. ¿Soy malo?