Lagunilla / Las Vegas

"Hay de todo en la Lagu"

Pasé una tarde maravillosa en uno de los espacios públicos más atiborrados de gente, cosas y ruido de la ciudad, la famosa Lagunilla, que por supuesto Huguito llama Comonfort porque técnicamente el nombre es para el mercado permanente entre muros, y los puestos domingueros de cosas antiguas y ropas robadas por los mercaderes y vendidas a descuento forman parte del escenario que se arma en la calle misma de Ignacio. Lo bueno es el mini puesto que puso un amigo suyo para vender micheladas heladas super baras y tostadas de tinga a cinco pesos, donde nos reunimos a comentar el asunto, beber y comer y comparar compras (camiseta dolce a cien pesos, lentes dior a 150, tenis iron maiden a 200). Mientras tanto, un lugar enorme que no saben cómo llenar ahora que lo dejó vacío la voz interplanetaria de Celine en Las Vegas está siendo adaptado para el chou de una mujer admirable de gran carisma, la tal Bette Middler, quien forjó un lazo entre lo camp ultra gay y lo heterosexual establecido, y ahora todo eso se ve normal y es aceptado por millones de turistas que pasan por esa ciudad de exageraciones visuales y monetarias. Si con ver la copia chafa de la artista en el club de espectáculos travestis en Acapulco el mes pasado tuve una velada sensacional, qué no sería ver a la originalísima con todo y sombrero de plumas “más grande que Tenessee”. Terry, ¡llévame!

"¿Plumas para el sombrero de Bette? ¡Ora!"

"Ni con todo el oro del mundo se llena este antro"

"Sí, que llueva lana, ¡pero en la Lagu!"