Es la primera vez que escriben una biografía de su vida, y ha pasado tanto tiempo que ahora tiene status de feminista avanzada y lista. Se le considera la Carrie Bradshaw (Sex and the City) original. Pero la historia de Helen Gurley Brown es aún más intensa, pues su familia era de hillbillies de las montañas de Arkansas, con cero educación. Fue con su madre a Los Angeles cuando murió su papá y nunca volvió a su pueblo, mas que para “renovar mi sentido del horror”. No tenía dinero para la universidad, así que se metió de secretaria y tuvo 17 jefes antes de lograr ser copy de una agencia publicitaria y tener el sueldo más alto del oeste para una mujer. Su triunfo verdadero fue convertirse en la editora de la revista Cosmopolitan, emblema de la chica moderna y tonta que sólo piensa en ligar, comprar ropa y no comprometerse con nada ni nadie. Ahora se dice que de haber querido patentar a la chica Cosmo, Helen se hubiera tenido que presentar como evidencia. Lo cierto es que detrás de una aparente superficialidad, las fuertes ideas de esta mujer moderna ayudaron a establecer lo que hoy es la mujer moderna americana. Helen insistía en sacarle ventaja a las fallas naturales de uno, y decía que eran el combustible del triunfo. Fue de las primeras patas flacas por moda, y hablaba abiertamente del sexo, el aborto, no casarse. Abogaba por la mujer soltera que disfrutaba su vida y tenía sexo con gusto y pasión.
"Anoche estuviste guau, querida"
"(Pinches viejos, déjenme descansarrr)"
