lunes, octubre 15, 2007

love dichotomy


Cada vez entiendo menos a Hugo. Insiste en que hagamos cosas por separado, él en su mundo y yo en el mío, pero me llama a las 3 de la mañana para reunirnos en el nuestro, de sexo pasional y ternura candente, de preferencia en mi cama. Así que este viernes, después de sus rechazos para vernos, acepté la invitación urgente de Tina, mi amiga inglesa que luego de vivir en México 15 años decidió volver a su madre patria y luego de 7 meses y horrorizada se dio cuenta de que su verdadero país ya es México, pues no se halló en England, y está de vuelta, con muchos proyectos. Me esperaba en la barra de Le Bouchon, pedimos una botella de vino (y yo un vodka que por ser happy hour fueron dos y por pedir dos fueron cuatro, de chaser del vino, extraña mezcla, muy efectiva) y papitas y discutimos los pros y contras de los muebles y colores y lámparas que había escogido para la remodelación de un hotel en Reforma, cuya presupuesto ya debe entregar esta semana. Luego de tanta platicadera me dio hambre y pedí un blanquette de veau buenísimo, y de allí nos fuimos a distraernos en el Momma, esa bizarra disco polanqueña que en verdad me impresionó en su diseño futurista y de laberinto. Y el sábado me fui a comer con Terry y Daniela a Noa, donde pedí una sopa suquet de alcachofas y almejas rica rica, y un pescado con costra de ajonjolí y salsa de tres chiles estupendo. En la noche alcancé a Tina en una boda y nos embriagamos y bailamos horas decadentes y risueños, hasta que el celular me informaba que Hugui esperaba mi llegada y recorrí todo el viaducto Tlalpan en 5 segundos para recogerlo y llevarlo a casa, donde las horas del amanecer se alargaron e intensificaron. Buen fin.

"Yotel room for sex anywhere! Perfect"
Yotel Room, invento nuevo de los ingleses basado en invento viejo de los japoneses, consiste de un minicuarto (el japonés es de terror claustrofóbico) en aeropuertos y estaciones, para dormir rico super aislado (y encontrarme con hugi a altas horas de la noche).

miércoles, octubre 10, 2007

blade runner runs and runs and runs


Pues sí, una de las pelis favoritas de todo mundo regresa a las pantallas, ahora sí en la versión original definitiva del director, después de la original que vimos hace 25 años y la versión final que salió hace 15 años y que ahora resulta que no era la mera mera, como ésta, en la que, tarán tan tan, se revela que Harrison Ford es de hecho un replicante. Ridley confiesa que nunca puso más atención a los detalles que en esta película, y que por eso la podemos mirar ocho veces, pues impacta la expresión del futuro y sigue siendo la más realista y convincente de todas. Los efectos especiales de la nueva versión fueron digitalizados a 8,000 líneas por cuadro, cuatro veces la resolución de la mayoría de las restauraciones, y toda fue meticulosamente retocada, dando la impresión casi de ser en tercera dimensión. La escena final en que los amantes escapan por el campo ya no existe (dice Ridley que le pidió a Kubrick ese metraje sobrante de El Resplandor, para apaciguar los intereses de los productores que querían final feliz, en el cual nos enteramos que la replicante es un nuevo tipo de robot que vive tanto como los humanos). En cambio, Harrison encuentra un unicornio de papel en su depto. y sabe que lo buscan a él por no ser humano. Yo lo que disfruto es encontrar en mi depto. a Huguito, echado como unicornio viril y peludito. Pero quiero ver la peli, con él.

"Hola hugui!" "Andele, hugo, véngase a la camita"

miércoles, octubre 03, 2007

something to do, seriously


Nunca se había registrado en el polo norte una masa de hielo tan pequeña como la de este verano. Por lo tanto, como cada vez habrá más agua y las ciudades costeras quedarán sumergidas en el calor tropical, lo de hoy es ir a las ferias más sofisticadas de yates, como la que pasó en septiembre en Montecarlo, la más importante y avanzada de todas, a desembuchar los ahorritos en algún yatecín de lux, con todo y los juguetes que el comprador más exigente requiere: helicóptero y submarino, ps porque si no, qué aburrido ir nomás allí en el barco sin poder bajar a investigar qué onda y volar por cigarros o botellas de un buen vino. Los europeos que no compran yate de todos modos tienen la costumbre de visitar las ferias, nomás para ver qué tanto rico compra y qué tan fastuosos son los lujos, para saber qué tan bien anda su economía general. No, ps yo sé que con mis gastos recientes (la fiesta diaria con el hugui), la mía no dejará ni para ir a la feria de Vallarta. Oh depresión.

"Hace como 25 años que no voy, toda una vida..."

"¡Pero yo lo quiero con menos banderitas oigan!"

"¿Sólo 2 millones de dólares por el juguete?"

"De este sí quiero dos, pero en plateado."

 

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