Wedding bells!

El hombre más alto del mundo, y encima chino, se casó el lunes con una linda y libidinosa chaparrita. O sea, yo esperando al playero tropicaloso más sensual de la bahía chica (ya viene en camino en un pullman de guerrero), tratando de guardar la compostura y las apariencias y manteniendo la misma altura que él para no levantar sospechas de que sólo me gusta por su member (el mejor de toda mi vida: ¡nunca deja de haber sorpresas!), y la chamaquita de 1.68 metros invita a toda su familia al jolgorio y presume a su monstruo de 2.38 metrotes. Claro, sabemos que los chinos tienen pitos chicos, así que por más altura seguirá siendo mucho mejor consorte mi acapulqueño, quien además es muy guapo, moreno y vive lleno de humor y alegría de playa (donde la vida es más sabrosa). ¡Ya llega! ¿Y esas campanas que oigo?

"Anda, ¿qué pasa?" "¡No me entra!"

"Viejito, pero le doy sus nalgadotas"

forget alaska: Africa!

Lo de hoy hoy es recorrer los caminos del Dr. Livingstone, I presume, para llegar a las Victoria Falls, en el Zambesi river, vírgenes y centrales en un continente salvaje, enorme, primitivo y negro. Lleno de misterio. Y novedad. Ya hay bares cool, comida exótica bien presentada y meseros atentos que lo esperan a uno con una sonrisota más blanca que la de los mayas (¿será acaso el contraste de piel?). Ps es que queda bien lejos. Sí caray, ni con las millas ahorradas me alcanza, y además me las están cancelando, pinchis aeromexicos, ni que les fuera a robar el avión. Bueno, al menos resulta que me enviarán a Acapulquis (casi Africa) a entrevistar al nuevo portento de chef de la bahía, para publicar un artículo en Escala. Ok, pero, ¿y la casita? ¡La quiero!

"Master Hugo, you no get drunk here, no touch."

"Master Hugo, you write article now!"

"Master Hugo, you sure you want swim here?"

Africa, home, sweet home.

it’s now where?

Los franceses se creerán mucho, pero bien que lo cobran, y bien que les pagan. El gobierno de Abu Dhabi les acaba de ofrecer 520 millones de dólares por permitirles usar el nombre del Louvre para su nuevo museo, el Louvre Abu Dhabi. ¡Vamos! Bueno, falta que lo construyan, pero es el nombre más caro que conozco. Y encima recibirán otros 747 millones por intercambio de obras y consejos administrativos en los próximos años. Nada mal. Yo presto el mío, todo vilipendiado y cero famoso, por cien dolaritos. Al menos mis amiguitas lindas me consienten: Terry me acaba de enviar 200 verdes por mi cumple que se acerca a pasos de terror en las tinieblas (ya qué, si el duro fue de 50 hace un año) y Sonia me envió boleto de avión para alcanzarla en Miami mañana y pasar el fin de semanita todos contentos en la azul y cristalina ciudad superficial. ¡Yupi! No hay Louvre, pero hay patas de cangrejo frescas junto al mar y mucho champagne, así que no me quejo. Y el año pasado ya fui de nuevo al Louvre original, con los amigos ricos, que pagaron la minucia de 11,000 dólares por ver el museo cerrado, todo para nosotros, impresionante de verdad. Y la Gioconda así de cerquita, cara a cara. Good old times. Si tan solo el trabajo fuera igual de divertido. O ir a Hacienda (y no resolver nada, pura frustración).

"¿Qué hongo? Ps es el louvre del desierto, pa la sombrita"

Lo de hoy: ¡Alaska!

Bueno, es que a los japoneses les queda cerca y se les hace bien exótico y a mí me da mucha envidia que miren las auroras boreales, aunque haga tanto frío, si el agua está más caliente que en Ixtapan de la Sal y las pieles de oso en la camita de hielo guardan muy bien los calores corporales de parejas en fusión. Quiero ir, quiero ir. Apenas llevamos tres días de calorcín más o menos (y han amenazado con que será el año más caluroso en 120 años) y ya no nadie aguanta, todo mundo quejándose y yo buscando latitudes frescas. Será la cruda, o el delicioso pescado portugués que cené anoche. Oh maravilla, por él me quedo acá. Pronto pronto iré por otro, sí, qué rico. Pero en Fairbanks debe haber excelente pescado también, de aguas frías, recién sacado, y seguro hay un portugués perdido por allá que abrió su lugar y me espera. Sí, viva la ilusión. No, falta el boleto, y Volaris no incluye ese destino en su oferta del mes de 250 pesos a donde sea. ¿A dónde, a dónde puedo escoger para disfrutar la ganga? Playita de mi hermana, seguro. Pero allí no hay nieve, sniif.

"ok chido, guau; ¿ya podemos regresar al hotel?"

"qué oso de cama, y encima ni se apaga"

"Hai, supel comolas las vacas, yo vuervo"

HOME SWEET HOME