martes, enero 23, 2007

what’s wrong with me?


El viernes salí corriendo del trabajo (o sea, me había quedado a hacerlo en casa por ir al Tom’s la noche anterior) para llegar a comer con amigas de mi mamá en el sur y que luego me dieran aventón a Cuerna, donde al día siguiente me ofrecían una comida para agradecer que les consiguiera la casa de mi amiga Sonia en Acapulco (o sea, cualquier causa es buena para una comida más). Ya allá, en la noche fui con una de ellas a cenar pasta con su esposo y bebimos más, incluidas dos botellas del seco italiano que nos ofreció el dueño del lugar. Y al día siguiente todo iba bien, comida rica, clima deli, plática divertida (me daban cuerda) hasta que se hizo tarde y todo fue prisa para llegar de regreso a México a la fiesta de Jotapé que cumplía en al Pasagüero (razón por la que había planeado no llevar coche). Pos llegué, y pedí vodka, y saludé, pero no recuerdo mucho, sólo efímeras presencias o secciones de diálogo, y con esta foto que encontré en el sitio de Güerotix compruebo que estaba más allá de lo permisible en histrionismo fiestero nada que ver. ¡Oh, pena! Pero muy divertido, de todos modos.

martes, enero 16, 2007

ok, he won, but!


Esta mañana rumbo a la oficina, no podía creer que la primera plana de los principales periódicos estuviera ocupada por la noticia de que Babel ganó el golden globe por mejor película. O sea, ¿no va eso en la sección de espectáculos, o de cultura, o de algo menos serio que la portada del periódico? ¿Ya no hay noticias, o ya no hay valores? La película fue escrita por Arriaga, mexicano, y dirigida por el negro Iñarritu, mexicano, y salen algunos actores mexicanos en la parte sobre la frontera de México y EUA, pero la producción ni siquiera es mexicana, sino de inversionistas americanos, y el tema no es precisamente sobre nuestro país ni habla a favor de nada valioso, todo lo contrario, se queja de la falta de comunicación entre los grupos sociales y entre individuos. Está bien como película, de hecho me gustó mucho y admiré lo bien realizada que estuvo, y me dio mucho gusto que ganara y que se de atención al nuevo cine mexicano, pero de eso a noticia de primera plana, tipo bombardearon Hiroshima, hay un buen trecho. ¿Qué quiere decir un periódico a la nación cuando destaca una noticia tan de segunda? ¿Nos está dando pan? ¿Están tan graves todos los otros temas del país que deben cegarnos con esta tontera? ¿Están tan vendidos a los valores superficiales y sobre todo extranjeros como qué premio recibe algo, que no podemos decidir por cuenta propia que la película es buena y merece un premio? Hay que esperar a que los de allá nos lo digan, para luego echar porras. Bah, pamplinas. Genial, en su contexto, que el negriñarriti le haya gritado al idiota mamado amuletado, ¡gobernour, le juro que tengo todos mis papeles en regla! Eso es valioso, tiene intención política a propósito del muro ese que van a poner y que impedirá por lo visto el paso de las mariposas mas no de los espaldas mojadas, y es de güevos decírselo en cara frente a la comunidad cinematográfica. Bravo. El que me encanta es el tal actor de Borat, tan simpático él.

"para hugo, con todo mi cariño, ¡por sus bolas!"

lunes, enero 08, 2007

triumphant john frog


Uno de los amigos que conseguí durante mi estancia en Vallarta esta Navidad es canadiense de nacimiento y de ambos padres (sumamente protestantes, recios y aburridos) pero habla español con el acento más madrileño que se pudiera encontrar en esa zona playera de Jalisco. Es profesor de teatro español barroco en Queen’s University en Kingston, Ontario, cerca de Toronto, y acaba de publicar un libro de lo más simpático sobre Juan Rana, el primer actor español cuya historia homosexual se conoce y se aceptaba entonces, con la protección de la monarquía o al menos con su vista gorda. Me invitó a cenar a uno de los restaurantes de la zona gay (o rrrromántica según las guías turísticas locales), el Botavento (nombre nada agraciado, y se lo llevaba el viento cuando lo quería recordar), de comida semiasiático-californiana pasada por México. Noodles con chile y pollo, digamos. Allí me platicó de los entremeses teatrales de la era barroca del teatro español, pequeñas obras de famosos para entretener al público, pues ir al teatro era cosa de todo el día, con intermedios después de cada acto, con sus entremeses, comidas, paseos y demás. El tal Juan Rana era tremendo, súper simpático y famoso y la gente lo aclamaba. Se escribieron más de 50 obras cortas para él, incluyendo las de Calderón of the Boat. Lo metieron al bote por el atroz pecado de actos homosexuales y al salir fue más atrevido todavía, actuando partes travestis, de torsión de género, y homosexuales, partes que hablaban de asuntos de género, sexuales, de diferencias biológicas. El chiste del libro del tal Peter, mi amigo gordito y atrozmente homosexual, divertido, brillante y bebedor como los buenos (claro que le gané pero esa competencia ya me está aburriendo), es que analiza la vida del actor dentro y fuera de escena, poco discutida anteriormente, y demuestra que su homosexualidad era tolerada, y hasta entendida y aplaudida por el público, con lo que abre una nueva perspectiva sobre la edad de oro española. Para mí que leyó tanto sobre este raro bicho, que absorbió como don Quijote lo que aprendió, y en Vallarta se paseaba como el verdadero Juan Rana.

 

Powered by Blogger