miércoles, marzo 29, 2006

looking for the odd


Los coleccionistas occidentales de arte descubren entre los vietnamitas y chinos a nuevos artistas con los que apostar por un futuro de millones. Entre ellos están los pintores del ya renombrado Realismo Cínico de los ochenta, cuyos cuadros, como el de arriba, están valuados en más de 250 mil dólares en la próxima subasta de Sotheby’s NY este viernes (¿y el proceso 9/11?).

Los franceses disfrutan con té de menta y llevan a fiestas la “pâtisserie orientale” de las tienditas árabes de París, al descubrir que dichas pastas no son tan dulces como pensaban y sí finísimas y alucinantes, con la delicada producción tipo maghreb de la concurrida tienda argelina B.K. (Bague Kenso, en la rue Oberkampf, súper de moda) a la cabeza (¿y la contratación?).

El sábado inventamos Terry y yo, a riesgo de pulmonía, al aire libre, sin techos ni muros atosigantes, en la terraza del Condesa df, el privilegio de admirar sentados cómo la proa de ese magnífico barco surcaba el mar de árboles de jacaranda con su tenue morado, al momento de la brisa helada de amenazantes nubes negras y la intrépida luz del atardecer en la altiplanicie, bebiendo litros de woka (vodka con sake, deli deli) y comiendo crocantes ruedas fritas de calamar (¿y los candidatos?).

Más tarde, con JP y el toque ofrecido por la mismísima cantante antes de entrar, disfruté las delicias vocales y visuales de uno de los exóticos grupos musicales que ha descubierto él en sórdidos y oscuros antros, con la magnífica y simpática danesa de Afrodita (¿cantaba contra el artículo 33 que la saca del país o a favor de los 33 sabores de aquella marca?).

Como el domingo, recuperando el entendimiento al calor de un tinto Las Mercedes, un camarón gigante con salsa slater, un celestial pastelillo de cangrejo de Alaska, un filete NY casi rojo con bernesa y un pastel helado de chocolate. Mezclar tradicional y diferente es lo de hoy.

"¿Pero por qué debo venir a la ofi?"

miércoles, marzo 22, 2006

the electronic circus


Pues de regalito de cumple, mi mamá me mima me llevó al nuevo espectáculo del Cirque du Soleil en el enorme SBC Center, estadio de los Spurs, los famosos basquetbolistas campeones de San Antonio. El show se llama Delirium, y vaya que lo es. Claro, a expensas de los maravillosos acróbatas que caracterizan sus otras y muy exitosas producciones previas, o continuas, pues me entero que siguen presentándose por todo el mundo. Ya son muchas: Alegría, Corteo, Ka, Saltimbanco, Mystere, O, Quidam, La Nouba, Dralion, Varekai, Zumanity (que me urge ver porque es la versión cabaretera para adultos y supuestamente muy sexy) y ahora Delirium... O sea que cada espectáculo está formado por su propio grupo de gimnastas y músicos y payasos y éste del delirio tiene por estrella principal los logros tecnológicos y gigantescos de nuestra muy virtual era, como explican sus creadores, Michel Lemieux y Victor Pilon, quienes han reinventado el concepto de espectáculo visual. ¡Qué brutos! Basados en la cajita de cristal llena de dos tipos de aceite donde se crea un vaivén y se juega a hacer olas, construyen con imágenes una caja de 90 metros de largo por 20 de alto y 6 de profundo, donde los sueños y fantasías del solitario viajero en globo se entremezclan con la gimnasia y bailes de los artistas mamadotes y semidesnudos y la música de influencias zambas, africanas, latinas y electrónicas para transformar, con 5 toneladas de equipo, un espacio oscuro e inhóspito en un mundo imaginario con gigantes de 50 metros que se asoman por puertas de metal inexistente y las olas arrasan con toda la comitiva, que se reubica y se levanta, cual post-sunami, a cantar de nuevo y hacer peripecias. Electrocardiogramas de cientos de metros expresan el estado sensorial que impera en esta época, con su ruido grande grande, su impaciencia y su ritmo. Agotador, pero lo vale. Como a medianoche la deliciosa hamburguesa nueva, double cheese burger en sour dough de Jack in the Box, manjar para conocedores.

martes, marzo 14, 2006

the horror of babies


Con mi recién adquirida sensibilidad por haber cumplido medio siglo ocupando espacio en el planeta, bebiendo su agua, comiendo sus animales y frutos y doing number 1 and 2 en su superficie, me afectan más las estadísticas de cuántos somos, que indican qué pocos fuimos hace poco y cuántos seremos dentro de casi nada. En 1900 había 2,000 millones de habitantes en toda la Tierra, luego de 5,000 años de historia escrita desde la civilización china y demás pueblos. Sólo 60 años después, en 1960 nos convertimos en 3,000 millones, pero todavía pude acampar en playas vírgenes con mares cristalinos y horizontes infinitos. Menos de 40 años más tarde, en 1999, en el mismo siglo, nos duplicamos, con 6,000 millones. Ya se sentía la amenaza del tráfico constante, los vuelos saturados, el creciente costo de lo bueno y su escasez dentro de una superabundancia de lo malo y artificial. Apenas a trece años de entonces, en 2012, tendremos 1,000 millones más, y para 2050 se prevén 9,000 millones de seres humanos únicos e irrepetibles, cada uno con sus DVD’s, MP3, cels, TV’s y demás gadgets, muchos de ellos hambrientos e histéricos, liberados de culpas morales y religiosas y asesinando por ocupar un espacio, nutrirse, gozar de los avances de la civilización, generar su propia teoría de la existencia, basada en sus lecturas chafas o cultas, e insistir en su derecho inalienable de vivir, ¡vivir! Nuevos estudios indican que esta capacidad y urgencia para pelear por subsistir viene cableada en nuestros genes y se pone en uso desde que uno se está formando como ser independiente en su hogar placenta dentro de la madre. Si le faltan nutrientes, el feto, verdadero enemigo, inyecta en la circulación materna sFlt1, proteína que aumenta la presión sanguínea y obliga al exceso a entrar a la placenta. Esta bolsa a su vez genera extensiones que se enganchan al sistema nutritivo de la madre, para robarle ingredientes. Como escena de Star Wars, pulpos androides atacando a la nave. La madre o Starship pelea con este monstruo que se ha generado en sus sistemas internos, y apaga y enciende la capacidad de diversos genes del feto, los cuales a veces se quedan así de vida, como autistas o esquizofrénicos. Es un balance muy delicado de dar y quitar, y el feto hereda el agresivo trueque natural. Que también involucra qué tanto se cree uno como ser pensante una teoría espiritualista que le da importancia como personita con alma y por tanto libertad y capacidad para decidir, y cuánto puede aceptar de una física fría que determina todos sus movimientos. Oh, ¿qué será, cómo será, cuánto será?

martes, marzo 07, 2006

2046 tears of love


Cuando una película, de un gran director, expresa con exactitud milimétrica el humor y letargo del espectador, resultado de su larga noche de bebedera eufórica y melancolía momentánea, la felicidad de rendirse en el asiento, para admirar con lágrimas ocasionales la belleza magnífica y perfecta de una escena tras otra, es el triunfo del cine, es redimirse con su asunto, es aceptar que sí existe el cine de arte, la obra de arte que se separa del cine convencional por mil motivos, muchos inexplicables. Es un largo viaje en la inspección de otra cultura, tiempos tan lejanos en el pasado (1967) como en el futuro (2046), con las mismas incógnitas de la incapacidad del amor para satisfacer las ansias que crea. El amor no correspondido, que tanto duele, que crea optimismo y derrota, pero who cares, si las emociones son tan delicadas y finas y tan duras y desgarradoras. Al salir del cine quise continuar en ese trance, quise volver a formar parte de ese mundo, y bebí más vodkas y comí pastas orientales, y seguí de una fiesta a otra, en antros oscuros y poblados por personajes raros, fuertes, sonrientes, esperando llegar al Hong Kong del director intensamente macho, cuya visión de la mujer y su amor por ella contagia y excita, les crea el máximo pedestal para patearlas y reírse y volver en su búsqueda. Y terminé en mi propio tren, dormido un rato en soledad asoleada, cavilando, mirando el misterio de vivir.

"i'm looking for love, ¿sabe dónde?"

 

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