more gore than ever!

Me urge ver esta nueva película de Robert Rodriguez (de Silverado y El Mariachi), amigui latino de uno de los maestros de violencia fílmica, el legendario Quentin, quien tanto nos encantó con sus deliciosas Perros de Reserva y Pulp Fiction, y que promete ser más agresiva y escandalosa aún que las fantasías pubertas del Miguelito hijo de Jack. Tiene escenas de canibalismo, castración, decapitación, desmembramiento, electrocutados, colgados, masacres, pedofilia, cuchillazos y mucha tortura de todo tipo. Grita sin exagerar Marv, el vengador caracterizado por el simpático y amable Mickey Rourke, "sangre por sangre y en galones", quien se ve en aprietos con el policía Bruce Willis y compitiendo con otro malo, el buen Clive Owen. Basada en los cómics de Frank Miller, el propósito de la película no es la continua violencia, según los realizadores, sino representar un cómic en pantalla como nunca antes se ha visto, con la más avanzada tecnología para meter al espectador al mundo de los villanos, con todo y sangre blanca, o amarilla o roja, según el nivel de violencia y tal como en las páginas impresas. ¡Sí, ya la quiero ver!

upload lives! i think

En este edificio vive mi amiga Sonia, al sur de Miami Beach. Las vistas desde el piso 10 son maravillosas, sobre todo la incesante actividad mercantil de los muelles de la bahía de Miami, donde diario cargan y descargan miles de contenedores con grúas gigantes como robots esclavos. Enormes buques de pasajeros y de carga pasan frente a la terraza en la noche, como fantasmas de otros mundos, iluminados y silenciosos, edificios majestuosos que se deslizan sobre el mar. Los vecinos han invertido millones en sus hogares, a tal grado que al volver de uno de ellos, el de Joyce de New York, judía güera operada, astuta y divertida, que me hizo notar las placas completas de mármoles raros en los baños con vistas al horizonte y los cursis muros y techos pintados como villa romana cerca del Vesubio, el esposo de Sonia dijo, bueno, de regreso a nuestra choza. Nadé diario, me asoleé, leí, comí muy bien y dormí muy rico y ahora extraño todo eso como si nunca hubiera pasado.

back from miami

Regreso al caos: Mi maleta decidió quedarse más y llegó a México 6 horas después que yo (con mis compritas, pocas pero valiosas, dado mi pobre presupuesto). Upload ya no publica las fotos de mis posts anteriores (¡Bye, Paris!) ni aparece para poner fotos nuevas. La oficina está casi vacía (¿me pude haber quedado más tiempo fantaseando que vivo en uno de esos maravillosos edificios ultra modernos de Miami Beach?). El aire seco y polvoso de la ciudad ya me hizo estornudar mocos sangrientos (¿el Nicolo Kidman de la meseta en su Molino Rojo?). Tengo hambre (Sonita, anda, llévame a comer a un restaurancito súper chic en Coral Gables o de perdis las patas de cangrejo en el muelle). No quiero estar en México, mi vida ya está corriendo en paralelo en Miami, con mis amiguis de allá. Claro, para ellos soy un visitante eventual y casual, nada de preocuparse. Así que debo reorganizar mis actividades aquí, con mucho entusiasmo. Buscar alberca para nadar diario y sentirme saludable y esbelto. Suplicar que ya regrese Terry de San Diego para que me lleve a comer a los lugares deliciosos que frecuenta. Meter el coche al taller, vender la compu vieja, estrenar ropa, y trepar, llegar a algún lado nuevo en esta metrópoli que tanto admiran los sudacas que viven felices en Miami, lejos de sus poco sofisiticadas tierras de conflicto. Mmm. Bienvenido a México. Yupi.

marry me, sweet Paris!

Como guanabi patético, con el número 96 de la fila, perfume en mano y pulsera identificatoria -de plástico transparente relleno de bolitas rosas- bien visible, esperé mi turno para acercarme a la famosa barbie de la realidad comercial y superficial de la juventud de principios del siglo XXI, famosa sólo por ser ella. Una reportera de la televisión boliviana se detuvo a preguntarme qué buscaba yo, apuesto hombre maduro y sofisticado -oye eso, güera flaca- en Paris. Sonreí a la cámara, saludé a los bolivianos y revelé que la amaba por fresca y seductora y banal y que la invitaría a escaparse conmigo. La reportera me miró como a un loco y quiso saber si en verdad creía que aceptaría. ¡Obvio que no! Cuando llegué frente a la figura más popular del mundo en estas fechas, le dije que era bellísima -thank you, jijijiji!- y le pregunté si estaría en la fiesta en su honor en el Condesa. ¡Obvio que sí! dijo sangrona y le pedí que bailara conmigo entonces, mientras los guardias ya me alejaban del nido de amor. Esa noche sufrí empujones y gritos y tertulias, pero vencí a mil guanabis secundarios para entrar al recinto iluminado de rosa donde Paris bailaba sin gracia y cantaba sin voz, bebida y boba, colgada de un tipo sin chiste. Pero admiré su figura blanca, su cara extraña y maldita, su frialdad de estilo en cuerpo candente, su presencia y su fama. Oí que su padre está excluído de la fortuna de los hoteles Hilton por ser poco serio, y que para sobrevivir decidió comercializar -muy exitosamente- a su hija, incluido el video robado como táctica publicitaria y vendido en todo el mundo a excitados machos que gozan su osadía cogelona. ¿Y qué deduje de la noche, rodeado de gritos histéricos que aturdían a la heroína joven? Que la fama es un magneto irresistible. No se entiende, pero la gente se vuelve loca. Como mirar al Papa, pero en bonito. Mejor razón.

Hey, come and pray with me!

my name is Olmexander!

Una nueva discusión entre los antropólogos gringos que se dedican a admirar nuestras culturas, a falta de suyas propias, gira alrededor de la importante influencia de la civilización más antigua de la meseta -y para algunos de toda América- sobre sociedades vecinas y subsecuentes. Evidencia recién estudiada sugiere que los olmecas fueron los primeros de la zona en evolucionar hacia una cultura altamente sofisticada, que exportó no sólo su barro, su trabajo con piedra y sus símbolos artísticos, sino también su concepción del mundo, filosofía y estructura social, a otros pueblos, para establecerse como la cultura madre de la región hace 3,000 años. Sin embargo, parece ser que el florecimiento de la zona de San Lorenzo en Tabasco, una planicie ganada a los ríos y pantanos gracias a la habilidad de ordenar el trabajo colectivo, desde donde se exportaba la refinada producción olmeca hasta grupos distantes y mucho menores, como los mayas, aún no desarrollados, se debe a una sola generación, inclusive a un solo líder, después de cuyo reino la zona decayó y los olmecas resurgieron en La Venta. La discusión de aquellas épocas me hace pensar en una futura. Si López Obrador gana la presidencia, y extiende su renovada democracia a todo el país, ¿será un momento de paz y progreso para México, en medio del caos generalizado de gobiernos corruptos anteriores y posteriores? Pobre olmeca, tan bien intencionado, inteligente y dinámico, y tan atacado vilmente por sus acérrimos enemigos e incomprendido por los mismos que se beneficiarían de su gobierno. Tres mil años y seguimos en el pantano.

My birthday? Blimey!

Antes quería que todo mundo supiera de mi cumpleaños. Fiesta, regalos, trepaduría, beber, comer, compartir, diversión pura en elevada fantasía para caer luego en la seca realidad cotidiana. Ahora ni yo quiero saber del 9 de marzo. Odio asomarme al espejo a ver qué tal, aunque creo que me veo bastante bien, a pesar de tanto pelo gris, y todavía disfruto las ocurrencias, aprender, viajar, vivir en general. El cuerpo se siente menos joven, pero la mente se siente más lista. Alguna ganancia tenía que haber. ¿O será la ilusión del viejo? Osh, no quiero envejecer. ¡Odio el look del viejo! ¿Cuándo me veré viejo? Tipo abuelo, o mi papá. Pánico escénico. Agradezco las felicitaciones. Me encantaría rentar un yate para armar una fiesta e incluir a todo mundo, pero no hay mar cerca -¿buen pretexto?-, así que puse mesa de regalos en Palacio, por si alguno de mis amiguis está falto de ideas. No, no quiero nada. Bueno, quiero una cuenta de banco bien llena. Tío Donald, ¿dónde está MacPato? Díle que espero su depósito.

that sexy bed time look

Ahora sí, entre las destacadas pasarelas de moda otoño 2005 en París estos días, ayer en la de Viktor y Rolf y su haute couture pudo decirse que las modelos literalmente venían con la almohada pegada. La distancia desde las propuestas más atrevidas de los nuevos diseñadores hasta los aceptadísimos cortes convencionales elegidos por las estrellas del cine hollywoodense para su propia pasarela en la entrega de Oscares es kilométrica. Pero aunque los críticos de la moda se hayan quedado encantados con la inventiva de este par de holandeses, discutiendo la incorporación de sueños y fantasías y referencias a cuentos como la bella durmiente del bosque, por bien confeccionado que esté el estilizado vestido largo de colcha de seda roja sobre holgada sábana blanca y cuello de almohadas con fino brocado, sería incómodo para la actriz vestida al último grito sonreír a los fans y voltear a cámara, y le chiflarían al sentarse en una butaca y tapar el escenario a los de atrás. ¿Pero qué tal para la oficina? Ah, dulces sueños.

"Och, y ahora, ¿cómo entro al coche?"

happy family day!

Henri Becque, dramaturgo francés de fines del siglo XIX y ácido crítico social, era tan odiado por el público burgués atacado en sus obras como por los productores y directores que debían encarar las quejas de quienes sólo iban al teatro "a pasarla bien". Cuando quiso presentar "Los Cuervos" ya nadie le hacía caso, hasta que nada menos que la anciana y prestigiosa Comédie Francaise decidió poner su obra en escena. Más de cien años después y de este lado del charco, sus observaciones sociales sobre las desigualdades, fraude, estupidez y demás fallas que aquejaban a los parisinos nos quedarían a los mexicanos como vestido de Oscar a Hillary Swank. Uno de sus reacios personajes declara: "¡estás atacando al grupo más respetable de hombres que conozco y hasta creas sospechas de la ley misma!" Claro, nada que ver con el problema que ha llevado a proponer el desafuero de López Obrador. En su última obra, "La Parisina", Becque revela y critica el ahora conocido triángulo amoroso francés -hombre, esposa, amante. A propósito de la familia -cuyo nuevo día se celebra este domingo-, en un momento cumbre uno de sus personajes grita: "¡El diluvio universal fracasó, quedó viva una familia!"

making an honest living

Hasta el pálido imitador del pederasta aplaudido internacionalmente por su lema I'M BAD! debe ponerse toneladas de Mac blanco para copiar el tono del negro, y hacerse la nariz puntiaguda para igualar la de origen africano. Pero luego de su éxito imitando a Michael en bares de Las Vegas, París y Tokio, con todo y trajes idénticos a los originales confeccionados por él mismo, Eduard Moss fue contratado por E! con paga gigante para aparecer en tele en un juicio falso del cantante, a la par del verdadero que se está llevando a cabo, así que no se queja y es feliz en su rutina, aunque tenga mucho menos que hacer como acusado que como cantante y bailarín. Claro, podría ser digno de un Globe si logra poner cara de "¿cómo se atreven a acusarme de dar alcohol a un niño de 10 años moribundo de cáncer en mi cama para masturbarlo con una mano mientras me masturbo con la otra y le cuento cuentos de Peter Pan mirando revistas porno, si soy cantante de fama mundial y Liz Taylor es mi amiga y yo no haría nada malo, pero acepto que amo a los niños porque yo soy uno?"

Por otro lado, debe poder hacer cara de "¡ja, acúsame, perra, mamá del escuincle, que has demandado a otras estrellas y evadido impuestos y mentido en la corte y con tu hijo robabas tiendas y te cacharon y contestate que el poli te fajó y la tienda por callar el escándalo te pagó 100 mil dólares!" Ni Jamie Foxx podría.