viernes, diciembre 31, 2004

best wishes for 2005!

¿Qué puedo decir? Me gustó el año, ¡fue un tsunami de emociones! Altas y bajas, muchos viajes, alegrías y decepciones. Finalmente, lo principal fue conocer gente y escoger a los que valen, por simpáticos, ocurrentes, listos, guapos, ricos o pobres -pos ya qué- y porque me integran en su vida y disfruto su presencia. Las quiebras monetarias son temporales, y más vale que su temporalidad se acorte lo más posible para dejarlas atrás y poder hacer lo que noz plazca, como viajar a lugares padres, comer rico, antrear, vestir, regalar. Premio bloguero a reina sardina por "el blog que yo robé". ¡Y a beber y reir, que se acaba el año! Achaques, ¡callen!

jueves, diciembre 23, 2004

christmas travels


Lo de hoy es largarse a Islandia. Nada de Cuernavaca con la familia porque vienen las hermanastras de los yunaited. En Reikiavik la onda es fiestear y fiestear, pues sólo hay cuatro horas de sol y muchos bares reventados, como el Pravda, la NASA, y el Grand Rokk, donde tocan grupos de la floreciente industria musical parida por la bella Bjork y competidores incipientes de Gran Bretaña y EUA. Al salir de las discos, con cuanta cerveza puede consumir uno a 10 dólares el vaso, se fuman cigarritos de hash importado y se mira el cielo en busca de las famosas auroras boreales, o al menos para admirar las estrellas, muy claras y cercanas en esa parte del mundo que abandonaron los daneses hace 400 años. Ya en la mañana, la onda es curarse la cruda en las aguas termales de la Blue Lagoon, pero sin monstruos como Brooke Shields, donde amables meseras sirven cerveza fría para contrarrestar el calor del agua con sus vapores, a plena intemperie congelada. Sí, allí quiero estar, bebiendo hirviendo y riendo congelado.

miércoles, diciembre 22, 2004

thoughts on christmas


Como la ilusión de la llegada del gordo ese vestido de rojo para ver qué juguetes me trajo ya quedó olvidada en siglos pasados, el verdadero significado de esta fecha de fin de año es la oportunidad de ponerse al corriente. Uno es tan poco precavido a lo largo del año, que invariablemente se acumulan deudas, y es hora de saldarlas. Deudas con la tarjeta, que se van disimulando con pagos incompletos pero que acarrean un interés maldito que me quita dinero para comprar lo que yo quiero. Deudas con los amigos y parientes cercanos, a quienes ignoro todo el año por andar en berrinches provocados por cualquier minucia, y a quienes debo mis ratos gratos, su compañía, su comprensión y sentido del humor para hacer más tolerable la existencia. Deudas con mis closets, que terminan plagados de cosas inútiles o en desuso. Deudas con mis anhelos insatisfechos. En fin, que para mí el tal gordo se ríe a carcajadas de mi falta de orden y me dice, anda, te doy otra oportunidad, pero suma todo, paga lo que debes -no cantar aquí- y empieza en ceros. Para echar a andar otra vez el conteo de deudas. Por eso es obligatorio retirarse la semana que va entre navidad y año nuevo, si no no se puede. Y en la oficina me dicen que ya me fui de vacaciones mil veces, ¿qué parte no entienden? Esto es trabajo. Besos y abrazos a todos (¡valen más que un regalo!)

miércoles, diciembre 15, 2004

world of chocolate


Ahora que hace frío, se antoja comerse unas confecciones de los más exquisitos chocolateros del mundo, residentes de la capital del chocolate, París, donde acaba de ser la feria del chocolate, con todo y Chocodance. Tan fanáticos son, que tienen una sociedad, el Club des Croqueurs de Chocolat, que otorga barras de chocolate en vez de estrellas a los mejores lugares. Encabeza la lista con cinco barras La Maison du Chocolat, en Avenue Madeleine, el clásico de clásicos, que este año presentó nuevas creaciones con vino tinto, y su tradicional bombón de menta es tan fresco y natural que cualquier otro sabe a plástico. El único otro con cinco barras es Hévin, en la rue St. Honoré, y su creación de firma es el Longchamp, con praliné de chocolate, bizcocho de avellana, merengue, chocolate y almendras. El tercero, con cuatro barras, castigado por llamarse pastelero y no chocolatero, es Pierre Hermé, quien además es más arriesgado y presenta sus novedades según la temporada con todo y pasarela, como ahora el Azure con jugo de yuzu (mandarina japonesa), o el pH3, un juego de tres bolas de golf de chocolate blanco, cada una con el monograma de pH3 en verde, amarillo o rojo, para avanzar en grados de acidez desde manzana caramelizada hasta mermelada de limón. Sus tatuajes de chocolate son muy solicitados. El asunto es que los conocedores prefieren, como el tinto al blanco, el chocolate oscuro. Y si ese oscuro tesoro de sabor salió de aquí, ¿por qué demonios no rebasamos el Tin Larín? Bueno, las trufas amargas de Arnoldi se derriten en la boca y elevan del piso, pero pocos las conocen. Además, el chocolate tiene el mismo ingrediente que el producido en el cerebro por la sensación del amor, así que es buen sustituto, o mejor aún. Vive le chocolat!

martes, diciembre 14, 2004

the pleasure of smoking


No sé si es el frío, pero ahora el cigarrito me provoca náuseas y debilidad absoluta. Teclear es como levantar pesas, y los dedos los siento artríticos. El humo deja un sabor de lo más repugnante. ¿Qué manía puedo adoptar para pasar el rato? Ya me tragué como sesenta galletas de Oreo y me urge un cigarrito para quitar el sabor de chocolate con café, pero no quiero salir al pasillo helado. Bueno, fumaré. Total, me voy a Acapulco el jueves para desentumirme. Oh, ¡no! Mi compañero de fumadera me está platicando de un amigo suyo que nació con distrofia muscular y su proceso de deterioro se ha agilizado considerablemente en los últimos meses. Lo imita tomando jugo como esqueleto jalado por hilos de marioneta. Me siento igualito.

lunes, diciembre 13, 2004

freezing oily cold


Pues amaneció frío acá en México, sólo que con un vistazo a fotos como ésta, de un lugar totalmente inhóspito, vuelve uno a su tibia realidad, llena de smog, pero al menos sin el pegajoso petróleo que inunda la pobre reserva ecológica de Alaska, que otra vez está yéndose a la mierda por culpa de este barcote partido en dos desde el miércoles pasado. Y en esta ocasión el frío, la oscuridad y el oleaje dificultan cualquier labor de rescate o disolución del crudo. ¿Por qué es tan cochino el hacer industrializado? Pero como paréntesis, encima de todo el horror, estos desastres demuestran que los efectos especiales que tanto ennorgullecen a Hollywood son patéticos comparados con la impresionante realidad. Recuérdese la bellísima toma del colapso de las torres gemelas, visión insuperable de caos y destrucción, finura de detalle y sorpresa, pánico verídico, desesperación suicida admirable. Qué oscares ni qué nada, nature rules!

viernes, diciembre 10, 2004

christmas fashion


Solidario fiel al consumismo navideño, salí corriendo a adquirir, como cada año, ropa nueva para la cena familiar. Nada de que lo vean a uno con lo mismo y se imaginen lo peor, que no progreso, que soy el más pobre, que no soy feliz, que ya se me pasó de tueste mi fecha de caducidad. No quiero ser la vergüenza de todos. Seré la burla. O me burlaré de ellos. Mi queja a la insufrible comercialización será sutil y evidente. Esta linda camiseta llena de sopas con letreros chinos (de esa carísima marca holandesa para los chavos reventados -que gastan más en verse trendy que Martita en Chanel-, muy apropiada para estas fechas con su corona de espinas, por jesucristo, ¿cómo se llama?) se verá de lo más cool con mis jeans de tubo de Benetton (comprados en mega barata pero ¡shhhh!), mi saco de lino negro de Scappino (och, también de un super remate pero nadie sabe) y mis botas negras ultra mafiosi de allá mismo, con interiores rojos, como para andar uno en su propio ataúd (y no descansar hasta que pasen los 12 meses sin intereses que firmé por ellas). Sí, será una linda nochebuena. ¿Y los regalos? Angelina mi mamá, so jolly, decidió que este año no hay, por afinidad a los menos beneficiados por los robos y las tranzas. Bravo, mami, siempre pensando en mí. Y yo en ti, ¡sí!

jueves, diciembre 09, 2004

angelina the great


Algo van a tener que hacer en Hollywood con esta hechicera, porque apenas aparece, uno pierde todo interés por la trama principal de la película para preguntarse dónde esta ella en esos momentos y por qué diablos no está en pantalla. No me importa si Alejandro Magno está acribillando a cien mil persas en el desierto, ¿por qué no trajo a su mamá para que le diera sabios consejos a media batalla, lo sedujera con serpientes y labios de multidimensiones y nos hipnotizara con sus ojos de laguna verde? Al menos uno aprende a dilucidar las tácticas militares y anticipar las traiciones de los generales griegos poniéndole atención, cosa que Alejandrito hacía muy obediente como un Oliver asoleado (o Prince Harry) antes de ser Colin Farrell, pero que rehusaba a escuchar ya de adulto bisexual necio, güeriteñido de salón con cejas asimétricas de azotador de pantano, casado con una morena tetona de los Himalayas y lamiendo el oído de su comandante hippie mientras le echaba el ojo al esclavo sirio. Odio los pleitos confusos de millones de extras envueltos en polvo y secuencias incomprensibles, pero estas batallas están bien filmadas y tienen el encanto de ser tan reales y primitivas, que permiten apreciar el gusto masculino por el combate, y hasta la cara de Colin llena de sangre se ve sepsi, como que enmarca su ambición de grandeza –ah, no, la de Alejandro Magno. Hay elefantes aterradores que aplastan a los guerreros como plátanos maduros, ruedas de carreta cercenadoras de piernas bronceadas, vistas de águila para apreciar el asunto general, que animan el pleito, además de espectaculares jardines de Babilonia, absurdamente gigantes, como Nueva York en el desierto, Faro y Biblioteca de Alejandría resplandecientes de mármol nuevecito, foros griegos de escala pueblerina, místicas aldeas tibetanas, inspiradoras vistas de montañas nevadas y húmedos monzones de amenaza derrotadora, que lo mantienen a uno con las neuronas a todo lo que dan, pues el diálogo no ayuda mucho y el Hannibal Lecter de sábana blanca se la pasa retocando el pasado para que lo escriban sus escribas –bien rápido que lo hacían, y caminando. Colin se puede regresar a Irlanda, pero Angelina ya merece su propio personaje de hiperrealismo histórico: ¿Cleopatra la egipicia, Catalina la rusa, Angelina la gringa? Mi mamá, ¡que sea mi mamá!

miércoles, diciembre 08, 2004

screw yourself!


Qué ingeniosos los publicistas, pero ¿qué onda con el público? Si alguien me grita ¡métetela!, se supone que me ofendo. Y si el galán de la foto me lo dice, supongo que se cree un sueco Pau-Latino y me está abofeteando plácidamente. ¿Debo tolerarlo? Bueno, como que no traduje bien el anuncio, porque se pierde el sentido de que lo atornillas tú mismo, hablando de los muebles de Ikea, que son más baratos porque se ahorran espacio de exhibición y almacén, y el tiempo y mano de obra de armar sus modernos y sencillos diseños, pero a mí me parece que están llenos de odio, como diría Diminui. Ay, no aguanto nada. De todos modos, ni han llegado a México, pero alguien los compra en algún lado, porque Jorge Pedro quiere amueblar su nuevo hábitat con esos muebles. ¿Serán de contrabando? Mira, ve a Tlalpan y ya, es lo mismo en versión mex. Y más baras.

martes, diciembre 07, 2004

not dots but strings


La nueva teoría de física establece que los elementos básicos de la naturaleza, como los átomos y sus componentes, no son puntos, como los entendían los griegos (que marcaron el camino de la ciencia durante 25 siglos), sino que en realidad son hilitos -o gusanitos. Como los dippin dots que no son redondos sino alargaditos, o los gusanos de seda que come la iguana de Astro. Eso explica por qué nunca se puede ver un quark solo. Claro, no se puede ver sólo una punta de la oruga, siempre tiene cuerpo y el otro extremo. Esta babosada explica miles de asuntos de la conducta de las estrellas y los átomos y relaciona la teoría cuántica con la de la gravedad, asunto que había mantenido a los físicos en uno de dos campos enemigos. La nueva téoría no sólo aclara muchos asuntos turbios de la física, sino que ha liberado la imaginación para inventar teorías como el que nuestro universo sólo sea una plasta nacida por el roce de otros cuerpos mayores, como pelusa de un suéter que rozó con el abrigo. Qué miedo. Hay pequeños problemas para aceptar esta nueva teoría, como el que vivamos no en las 4 dimensiones acostumbradas -tres de espacio y una de tiempo- sino en ¡once! Explican que así como una manguera parece una línea en el jardín, para una hormiga es un cilindro que puede recorrer por dentro, por fuera, en círculo o a lo largo. Así, estamos hechos de billones de oruguitas cada una de once dimensiones, en constante movimiento. Och, como que este asunto ya me dio cosquillas por todo el cuerpo.

lunes, diciembre 06, 2004

art basel dippin dots


Och! Los amantes del arte contemporáneo llegaron como estampida el fin de semana a Miami Beach a la nueva exhibición más importante del mundo, en 160 jets privados prestados y muchos BMW's regalados por los organizadores, a gastar desde 250 dólares hasta 12.5 millones en los cuadritos que decorarán sus salas el próximo año, y nadie me avisó. Sólo la mamá de Terry se enteró a tiempo y fue a ver qué onda con las 175 galerías que llevaron muestras de sus artistas favoritos para presumir y codearse con lo más renombrado, y sacar mucha lana. De México, fueron sólo tres galerías, la de Ramis Barquet de Monterrey, y la OMR y la de Nina Menocal del DF. Ah, y la de Enrique Guerrero, que no conozco (¿o sí?). El éxito de esta feria se debe a que la gente ya no quiere ir de galería en galería, sino que prefiere un mercado donde todo se da de una sola vez, se comparan precios y se llevan las compras ya, como en el súper. Bueno, hice algo parecido: recorrí las tienditas del mol en Cuernavaca, comparé precios de helados y me llevé un Dippin Dots mitad menta y chocolate y mitad frambuesa: ¡qué fantástica explosión de sabor!

viernes, diciembre 03, 2004

but i'm so hungry!


Ayer encontré una caja de fotos viejas y me quedé fascinado contemplando mi juvenil y fresca belleza. Ah, los tiempos aquellos. Bueno, la foto es de Alicia Marks, la primera inglesa que logró bailar como los rusos y hasta se fue a Moscú con Sergei Diaghilev en los años 20, y que ayer murió. Tan linda ella, un verdadero cisne en dos patitas y tutú. Dedicada toda su vida a promover la danza clásica en Inglaterra, donde se conoció como la Markova, fundó la compañía nacional de danza, la reina la hizo dama, y aunque era diminuta, le servían un filetote después de cada función. Lo chistoso es que nació con las rodillas chuecas, y cuando en la primaria su mamá la llevó al médico, éste recomendó a una señora que daba terapia de baile. Resultó ser un prodigio. Ah que mi mamá, por no llevarme a enderezar las rodillas, que tanto desacomodan el perfecto plisado de mis carísimos pantalones (comprados en mega rebaja), no soy el Barishnikov de los mexicas. ¡Pero conchero jamás!

jueves, diciembre 02, 2004

viagra + intrinsa


¡Oh no! Qué combinación más catastrófica, ahora que aprueben la nueva droga para inducir la excitación sexual en la mujer. ¿Cómo se manejarán los casos de acoso sexual? Señor juez, él se tomó una píldora y me anduvo sonsacando. No, señor juez, ella se la tomó primero y no me pude contener ante sus insinuaciones. Y como ayer comí con Terry en el Puntarena, cuyo acceso se complicó por la cantidad de guaruras formados afuera, con ojos de cocodrilo enfocados hipnóticamente en sus respectivos jefes a través de los ventanales, imagino a esta mujer de árabe sensualidad desbordante, ansiosa y deseosa permanentemente, tragando delicada una dosis de Intrinsa. Arrasaría con los amables meseros como antojito inicial, seguiría con los comensales picudos y prepotentes como plato fuerte, y luego acecharía relamiéndose de antojo a los morenos y civilizados empleados corbatudos, que seguro entrarían corriendo a salvar a sus patrones de semejante ataque apasionado. Yo reiría observando la escena, plácidamente saboreando mi delicioso sashimi de filete de Kobe (manjar de 500 pesos producido en Japón engordando peces con cerveza, maravilloso al paladar, y ordenado discretamante, anticipando la generosidad de mi amiga). Pero ella no la necesita, en cambio las flacas de Chanel que miran despectivas a todo ser que circunda se beneficiarían de un ataque de antojo. Eso sí sería simpático. Y por supuesto que Terry ya lo estaba pensando cuando me miró tomándole una foto.

miércoles, diciembre 01, 2004

get rid of all that!


Estoy furioso con Caroline, me ganó el espacio de Sotheby's en NY para mi garage sale, y eso que acabé de sacar ropa vieja y cuadritos desgastados y vasos rajados antes que ella. Bueno, mis 14 bolsas y cajas llenas a reventar se van en mi Ka (no sé cómo) a Cuernavaca para adornar la venta de jardín de mi mamá, tradición anual entre sus amigas, que se pasan el día chacoteando, bebiendo y seduciendo a los transeúntes para que se metan a comprar cosas inútiles. Pero es increíble lo que se gana (no los 35 millones de dólares que ganó Caroline de la venta después de que murió su mami, Jackie O., pero algunos miles de pesitos sí), a pesar de exponer cosas como "piedra con raya verde recogida en playa del Pacífico" -mejor, digo, que "charola de plástico de la cocina de los Kennedy en Hyannis Port". En fin, como dice el catálogo, fotografiado como para Ralph Lauren (claro, si él copia el look de las casas de los ricos del este), lo que se vende son las memorias que llevan los objetos (no sé quién me recuerde en Cuerna), pero pagar 700 mil dólares por unos palos de golf, por más presidenciables que fueran, es de locos (¿quién fue? ah, Schwarzenegger), aunque eso me inspira para pedir 700 pesos -ó 7- por mi visor de buceo con el que vi los tiburones dormidos en Isla Mujeres. Tiene monograma HET, como el JOK de la ropa vieja que se encontró Carolina en un closet de visitas y que la inspiró para esta nueva venta después de la muerte de su hermano. ¡Sale!

 

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